Pechugas de Pollo Villaroy

La Carne de Pollo es una de los recursos  más utilizados en cocina, por su valor nutritivo, por ser una carne baja en grasa y por el precio.

Esta receta que os presentamos, aunque pueda parecer laboriosa y complicada, no lo es. En Cocina lo importante es organizarse y esta receta en concreto puede hacerse en dos y hasta en tres fases...vamos a verla.

INGREDIENTES ( Para 4-6 personas):

• 1 kg de Pechugas de Pollo
• Caldo para cocer las pechugas que se prepara con agua, cebolla, laurel, aceite de oliva, una pastilla de caldo y pimienta negra en grano.
• Salsa Bechamel, ver receta en nuestro blog
• Pan rallado y huevo
• Sal
• Aceite para freír las pechugas

ELABORACIÓN:

     1. Pon en una Olla grande, bastante agua a cocer con todos los ingredientes del caldo: una cebolla en cuartos, la pastilla de caldo, unos granos de pimienta, aceite de oliva, laurel y un chorrito de aceite de oliva. Deja cocer a fuego vivo unos 20 minutos. Si ves que el caldo no ha reducido lo suficiente o no tiene un poco color, puedes dejarlo otros 10 minutos más.

    2. Prepara los filetes de pechuga, en trozos más pequeños y añade al caldo hirviendo. Deja las pechugas cociendo en este caldo el tiempo suficiente hasta que veas que cambian de color a blancas.

    3. Una vez cocidas, cuela las pechugas y reserva. El caldo puedes reservarlo y utilizarlo para otra elaboración si lo deseas.

    4. Haz una salsa bechamel espesa. ( ver receta en el blog). Si no tiene la consistencia deseada, un truco es añadir copos de puré de patata hasta conseguir que espese algo más.

    5. Ahora estamos así:

      6. Lo siguiente que tenemos que hacer es untar cada pechuga en la salsa bechamel, de forma que quede bien cubierta por las dos caras.

       7. Reservamos y cuando esté frío lo guardamos en la nevera. Todos los pasos previos se pueden hacer el día anterior.

       8. Reboza cada pechuga en huevo primero y en pan rallado después y fríe.

       9. A comer. Están buenísimas

Es un plato al que se le suman muchas calorías, pero " una vez al año, no hace daño". El día que las prepares para comer, acompáñalas de un primer plato más ligero y para cenar, reduce también las calorías.